sábado, 20 de febrero de 2010

Testosterona y paternidad


En varios estudios, Katherine Wynne-Edwards, profesora de biología en la universidad de Queen en Kingston, descubrió que los niveles de la hormona masculina de la testosterona en un padre descendían durante las semanas próximas al nacimiento de su hijo. También encontró que se incrementaban los niveles de estrógeno y prolactina, normalmente asociados a las mujeres.

Alison Fleming, profesora de psicología en la Universidad de Toronto, descubrió que los padres con niveles más altos de prolactina están más alertas al llanto de un bebé, y que aquéllos con un nivel más bajo de testosterona sienten más la necesidad de responder al llanto.
La experiencia también tiene un papel importante. Los padres que lo son por segunda vez tienen un nivel más alto de prolactina y un nivel menor de testosterona que quienes son padres por primera vez.